Cuando pensamos que el universo de DC no podía sorprendernos con situaciones ridículamente épicas, nos dio al Joker embarazado. Así es, lunáticos de este asilo al que llamamos Latinoamérica, el villano más villano de todo villanolandia ha dado a luz a “algo” muy parecido a él. Es importante mencionar que hay algunos spoilers del cómic Joker: The Man Who Stopped Laughing #4, así que seguirás leyendo bajo tu propio riesgo.

El giro dramático en cuestión viene en la función de copia de seguridad incluida en el cuarto número del cómic, que está escrito por Matthew Rosenberg y dibujado por Francisco Francavilla. La historia muestra una confrontación entre Joker y Zatanna. Disgustada por el coqueteo de Joker, Zatanna lanza un hechizo inverso al payaso. “¡Nadie más tendrá a tu bebé!”, le grita mientras realiza su conjuro.

Joker se despierta a la mañana siguiente y descubre que, de la nada, tiene nueve meses de embarazo y está listo para dar a luz. Vomita algo que parece ser lodo consciente que rápidamente se transforma en una copia pequeña de él mismo, un Joker niño.

La escena es bizarra, muy bizarra, tan bizarra que algo en mi cuerpo dice “no sigas viendo” cuando me quedo mirando al hijo del Joker por más de cinco segundos. De hecho parece que, de alguna forma además de la sangre, están conectados padre e hijo. El globo de diálogo sugiere que ambos pensaron la misma frase “Es tan guapo”. Además, salió maquillado y con el cabello color verde. ¡¿Qué demonios?!

¿Qué es mejor que un Joker? Un joker y su hijo creando caos, destrucción, muerte y desgracia por todos lados.

Vía [TheDirect]

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