Impacto de la Dolarización en Steam: Argentina Enfrenta Aumento de Precios
Argentinos vuelven al Steam verde.
23 de noviembre, 2023
Cambio Monetario, un Golpe al Gaming
En una movida que ha sacudido el mercado de videojuegos en Argentina, la decisión de Steam de dolarizar su plataforma ha llevado a un incremento drástico en los precios. Este cambio, que afecta no solo a Argentina sino a otros 13 países latinoamericanos, se implementó desde el 20 de noviembre, generando preocupación y debate entre la comunidad de jugadores.
El Golpe de la Dolarización: Precios por las Nubes
El aumento en los precios ha sido particularmente impactante en juegos populares como Civilization VI, que ha visto un aumento del 4298.16%, llevando su precio a $59.99 USD. Este es solo uno de muchos ejemplos donde los jugadores argentinos enfrentan ahora precios prohibitivos para adquirir sus juegos favoritos.
La comunidad gamer de Argentina ha expresado su malestar y preocupación ante estos cambios. La posibilidad de acceder a juegos AAA se ha vuelto una tarea ardua y costosa, lo que ha provocado una oleada de quejas y memes en las redes sociales, reflejando la frustración de los jugadores.
Una Decisión con Diversas Interpretaciones
Valve argumenta que esta medida busca brindar estabilidad y coherencia en un mercado de cambio volátil. Sin embargo, esta "estabilidad" viene a un costo elevado para los consumidores argentinos, quienes ahora deben ajustar sus presupuestos de manera significativa para seguir disfrutando de su pasatiempo.
La situación en Argentina es solo una parte de un cambio más amplio que impacta a varios países latinoamericanos. Esta lista incluye a naciones como Bolivia, Ecuador, y Venezuela, cada una enfrentando sus propios desafíos con la nueva política de precios de Steam.
¿Qué les espera a los Gamers Argentinos?
La comunidad gamer en Argentina, así como en otros países afectados, deberá adaptarse a esta nueva realidad económica. Con la incertidumbre sobre cómo se desarrollará esta situación, los jugadores argentinos se enfrentan al dilema de cómo seguir participando activamente en su pasión por los videojuegos en un contexto económico más desafiante.