Lab Zero Games, el equipo detrás del famoso juego de peleas Skullgirls, se vió turbulentamente desmantelado después de que su controversial jefe decidiera despedir a todo su staff cuando algunos empezaron a irse como muestra de protesta ante la falta de responsabilidad de Mike Zaimont para reconocer las múltiples acusaciones de acoso sexual en las que se vió envuelto.

Las únicas cosas rescatables de todo el tumulto es que los derechos de Skullgirls no están en manos de Zaimont y en una instancia más reciente la creación de Future Club un nuevo estudio en el que están involucrados muchos de los expertos que trabajaron en juegos como Indivisible, League of Legends, Shantae y Scott Pilgrim. A diferencia de  Lab Zero, este es un colectivo por lo que no hay un dueño en particular sino que los empleados son en parte dueños. 

No es sólo la experiencia sino su enfoque a prevenir que algo como lo que pasó con Lab Zero se repita, estableciendo sistemas de resolución de conflictos y también abogando por un ambiente laboral más seguro y también justo. Les deseamos lo mejor ahora que emprenden un nuevo camino, esperanzadamente lejos de la toxicidad generada en su empresa anterior, pues si de talento y efectividad se trata, ya han demostrado de lo que son capaces.

Fuente: Future Club

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