En ocasiones los publicistas y desarrolladores de juegos hacen lo imposible para que sus juegos no se filtren o sean revelados antes de tiempo, y en otras ocasiones son ellos mismos quienes por error muestran más de lo que deberían.

El más claro ejemplo de lo anterior es el próximo lanzamiento futbolístico del año: FIFA 23. Parece ser que esta entrega fue jugable durante un considerable periodo de tiempo en consolas Xbox gracias a un evento de pre-carga disponible solo para aquellos que pre-ordenaron el juego. ¿El problema? No se supone que pudiera jugarse, aún. 

Electronic Arts había declarado el 27 de septiembre como el día oficial de lanzamiento para FIFA 23, pero eso no evitó que los jugadores ‘aprovecharan el bug’ para poder jugarlo antes de tiempo. Muchos de ellos incluso pudieron jugar al modo Ultimate Team. Otros fueron capaces de jugarlo en vivo en plataformas de streaming tales como Twitch. Claro, sus cuentas fueron baneadas posteriormente, pero lo hicieron.

Uno de los elementos destacados de este limitado tiempo de juego no programado es el cambio de estadísticas a Cristiano Ronaldo. Más de un jugador resaltó el hecho de que se había reducido un atributo muy importante de este famosísimo jugador.

 

Lo único que se conservó de este fallo son imágenes, clips y videos del gameplay de FIFA 23. Este adelanto de casi un mes podría parecer insignificante para nosotros los consumidores, sin embargo es todo lo contrario para la compañía. Cada juego lleva una estrategia de marketing cuidadosamente diseñada para hacer del juego un éxito, al menos antes de su lanzamiento. ¿Quién diría que EA terminó siendo su peor enemigo?

Vía [EuroGamer]

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