/ José Schettino
Cuando hablamos del género de juegos de rol, usualmente nos imaginamos el típico juego de fantasia que nos invita a explorar el mundo fantastico con un grupo de personas (o a veces solito) en el cual tenemos la opción de encarnar un personaje detrás de nuestro control, encaminarnos al reto de terminar una aventura fantástica o hasta tomar dificl decisiones que tiene consecuencias a lo largo del juego.
Ya sea que te tomes el rol o la toma de decisiones como algo de acuerdo a la trama, siempre me ha surgido la duda de si en verdad somos nosotros, o el personaje al que interpretamos lo que toman esas decisiones.
Un ejemplo que se me viene a la mente es algo típico de juegos como de Telltale, nosotros encarnamos el papel de un personaje que ha crecido en un mundo siendo de cierta manera, y con aquellos que cambian su manera de ser a lo largo de su historia, pero lo curioso, es cuando nosotros nos encargará de tomar estas decisiones que ponen a prueba nuestras creencias y nuestra moral no solo como jugador sino como persona, haciendo que nos proyectemos en el juego.
Las decisiones que tomamos en los juegos que nos la libertad de hacerlo, nos pone ante la cuestión de si estamos tomando una decisión a base de nuestra moral, nuestros ideales, y nuestra forma de pensar, o si preferimos hacer lo que creemos que el personaje podría hacer en ese juego.
Los juegos de rol de fantasía nos ponen menos peso en una decisión con bifurcación moral, porque nos dan la libertad de imaginar e interpretar a nuestro propio personaje de la manera que nosotros creemos que se adaptaría mejor a la historia o de la manera que nosotros creemos sería más interesante.
En Divinity Original Sin puedes tomar el papel de un personaje y hacer tu propio historia respecto a sus morla y sus creencias, su pasado y en general lo que lo compone como una parte integral de la historia, o tomar a un personaje con un fondo interesante, y ponerte en sus zapatos haciendo lo que tu crees que seria mejor para la historia.
No todos hacen un papel, muchos nos proyectamos en los títulos sí se nos da la oportunidad.
Tomen por ejemplo los juegos de Bethesda, mundo abierto gigantescos llenos de cosas que hacer, personas con las cuales hablar, y en general casi total libertad de hacer lo que se nos plazca a base de nuestras habilidades y nuestra forma de jugar. Pero la cuestión moral toma un papel importante, ¿Hacemos lo que es necesario para salvar el mundo? ¿O hacemos lo que nos conviene más como jugadores? ¿sacrificamos a muchos por el bien de todos? ¿o simplemente pensamos en hacer bien?.
Lo cierto es que esta es una cuestión que me planteo muchas veces que juego, cuando un personaje se convierte en un lienzo en blanco, no tengo la más mínima duda de que los desarrolladores tienen en mente que tu llenes los huecos de su pasado, construyendo su presente, sin embargo, cuando ya hay ciertas marcas de como es nuestro personaje, es bueno cuestionarse.
¿Esto es lo que haría mi personaje? ¿O es lo que haría yo?.
Me gustaria saber la opinión de muchos de ustedes, en lo personal, trato de meterme en el rol de mi personaje, pero no es raro cuando las personas por naturaleza tratan de hacer lo que ellos creen más conveniente para su juego y su historia, por lo que me gustaria saber que es lo que ustedes opinan, y los invito a dejar su opinión en las redes sociales o en los comentarios abajo de este artículo.
