El streaming es ahora sinónimo de buen dinero, de generar beneficios directa y rápidamente gracias a patrocinios, marcas y, sobre todo, a Twitch. Siendo la plataforma por designio para transmitir videojuegos, Twitch se encuentra en un puesto de honor para quienes desean ganarse un lugar en el mundo de los gameplays; sin embargo, ese mundo se destruye poco a poco. A medida que salen más plataformas y las mismas ofrecen mejores opciones y flexibilidad, Twitch va cavando su propia tumba a base de grandes sumas de dinero y contratos faltos de moral y de respeto a quienes se ofrecen, o eso aseguran los involucrados.

Podemos remontarnos al momento en que Ninja dejó Twitch. En un inicio él y su esposa y manager, Jessica Blevins, aseguraron que no se trataba de dinero. En una entrevista afirmaron que un chat ‘tóxico’ y limitantes del contrato con Twitch fueron las causas de su cambio a la plataforma de streaming de Microsoft, Mixer.

En dicha entrevista, Jessica Blevins dijo lo siguiente:

Con la redacción de cómo iba ese contrato, no habría podido hacer crecer su marca mucho más allá de los juegos. Ya hubo conflictos con sus patrocinadores actuales y se volvió a firmar con esa plataforma. Y pensamos: ‘Hemos trabajado muy duro para hacer crecer la marca Ninja para licenciar cosas y sacar su nombre a la luz. No podemos retroceder con eso'.

Twitch le ofreció a Ninja $15 millones de dólares anuales durante tres años. Mixer y Facebook le ofrecieron todavía más, pero Mixer ganó la batalla ofreciendo $20 millones de dólares por año, beneficios para sus fans y posicionamiento promocional en el sitio.

Lo mismo sucedió cuando Shroud abandonó Twitch, aunque en menor proporción, pero seguimos hablando de millones de dólares a su disposición con tal de quedarse.

Ahora veamos un ejemplo más humilde: Zizaran, un streamer de Path of Exile, tiene alrededor de 250,000 seguidores en Twitch y durante una transmisión aseguró que Facebook le ofreció $1.2 millones de dólares para cambiar de plataforma. En pro de mantener el contacto y cercanía con su comunidad, rechazó la oferta. Pero esperen, ¿acaso Ninja no dijo que las razones para irse fue la pésima comunidad de la plataforma y los contratos dañinos por parte de la compañía?

Entonces los streamers que ya han triunfado, y los que están en el proceso de lograrlo, ¿no ven en el streaming un negocio redondo multimillonario?, ¿acaso realmente lo hacen por pasión a los videojuegos y su comunidad?, ¿acaso Ninja no tenía suficiente con ser el streamer más popular de Fortnite, con millones de dólares al mes, haber jugado con Drake y una aparición comercial en el Super Bowl?, ¿Shroud no vio en Twitch las mismas oportunidades que Mixer?, ¿por qué Zizaran rechazaría un contrato así a ese nivel? 

Otro caso. Siefe Awade asegura haber sido de los primers streamers en firmar un contrato de exclusividad con Mixer, allá por el 2016. En ese momento el streamer más grande de la plataforma tenía una media de 60 espectadores. En este supuesto contrato de exclusividad se le ofrecieron distintos beneficios, además de dinero obviamente, durante unos cuantos años. En un evento de Call of Duty en Los Angeles se anunció la llegada de Ninja a Mixer, y ahí quedó su contrato. Mixer comenzó a demostrar menos interés en Siefe y poco a poco ambos lados se olvidaron de ello.

Indudablemente “cada quien habla como le va en la chamba”. Las carreras de cada streamer son completamente diferentes y a pesar de que han pasado por casi el mismo camino, tienen diferencias muy marcadas que determinarán la conclusión de su travesía a través de las distintas plataformas.

Por otro lado, Mixer, Facebook y YouTube no se salvan de las controversias. Mixer parece optar por tratar de manera preferente a sus influencers más “gordos” en números, básicamente lo que Twitch hace. YouTube ya tiene fama de ser quisquilloso de una manera enferma, desmonetizando videos y transmisiones por cosas tan irrelevantes como la palabra “niño” en el título, entre muchas otras cosas. Y Facebook simplemente acepta a todo aquel que quiera mostrar “algo”, sin importar si es relevante o no.

Entonces, ¿son Mixer, YouTube y Facebook mejores qué Twitch? Pues no, realmente todas las plataformas tienen fallos y deficiencias que necesitan arreglar lo antes posible si no quieren dejar una mala huella en su historial, como ya lo ha hecho Twitch. 

¿Podrá Twitch salvarse de esta ola de abandonos y pérdida de contratos millonarios? Sí, si dejan de excluir de las reglas a quienes les hacen ganar más. Su favoritismo y falta de moral podría llevarlos a la ruina.

¡Compártelo en tus redes!

Imagen de cookies

Este sitio web usa cookies, se usan para personalizar el contenido, mejorando la experiencia en el sitio y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico.