Han pasado 8 años desde que Ken Levine, a quien se le atribuye como el creador de BioShock, salió de Irrational Games para formar su propio estudio, Ghost Story Games. Al día de hoy aún no ha terminado el juego que prometió y parece ser que tendremos que esperar mucho más.

De acuerdo a lo investigado por Jason Schreier, Levine está en un punto bastante complicado en su desarrollo, principalmente porque la mitad de los fundadores del estudio ya lo han abandonado, esto después del aparente liderazgo que ha llevado a cabo, tales como una búsqueda de perfeccionismo combinado con una gran falta de administración.

Entre no poder comunicar su visión con su equipo y exigir de más a sus colaboradores al no cumplir sus expectativas, ha causado que el juego se haya estancado tanto tiempo, el cual no tiene un nombre definido tan siquiera.

Si hemos de comparar tiempos de desarrollo, otras entregas suyas han durado mucho menos como System Shock 2, el cual tomó año y medio para estar listo, mientras que BioShock tomó cinco años, al igual que BioShock Infinite.

Es de admirar que el estudio se mantenga a flote sin haber generado un solo juego, esto gracias a la calidad de sus anteriores juegos, pero si sigue así es muy probable que acabe cancelándose. Tal vez la búsqueda por la perfección pueda resultar en algo contraproducente y nunca veamos este tentativo gran título.

Fuente: [Bloomberg]

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