No todo en los videojuegos se trata de pelear, hacer carreras, rescatar princesas ni aventuras complejas de rol. Lo bonito de la industria de los videojuegos es que siempre hay espacio para nuevas propuestas que se alejan de lo convencional, ya sea inventando nuevos subgéneros o simplemente buscando brindar una experiencia totalmente diferente a lo establecido por los estándares tradicionales.

Aquí es donde entra The Block, el título desarrollado por Paul Schnepf y que él mismo describe como una experiencia relajante que te permite construir ciudades diminutas, pero tan diminutas, que uno podría llegar a sorprenderse por el nivel de detalle.

Lo más cercano a lo que se podría comparar, podría mencionar juegos como Cities: Skylines y la vista de tablero tipo Monument Valley. El punto de partida se da desde que el juego te brinda un espacio cuadrado de tierra con una sola estructura, uno con el ratón (mouse) se encarga de ir agregando más estructuras que están listas para ser colocadas, siempre que esté adyacente a esa primera estructura en el medio. 

Como es de esperarse, uno podrá hacer uso de una gran variedad de objetos o estructuras que van desde casas, torres, árboles y bloques sólidos. Lo bonito y llamativo es que al ser minimalista no pierde la capacidad de ser detallado (puede sonar contradictorio lo anterior), pero en verdad es un deleite notar cada elemento que uno va colocando y viendo la forma que toma nuestra ciudad.

Hay varios tamaños de mapas diferentes para jugar en The Block, desde un cuadrado extremadamente pequeño hasta uno relativamente grande (aunque todavía bastante pequeño en comparación con otros constructores de ciudades). Si de alguna manera te llamó la atención, puedes conseguirlo a un módico precio de 3 USD dólares (alrededor de 60 MXN pesos) en la tienda virtual de Steam.

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