APARECEN ESTATUAS DE POKÉMON A TAMAÑO REAL EN BRASIL
Bulbasaur, Charizard y Mew en plazas públicas de São Paulo.
22 de mayo, 2018
/ Aldo Santamaría
¿Acaso los monstruos de bolsillo emprendieron un viaje a Brasil para aprender capoeira? Desde el 25 de marzo de 2018 se han encontrado misteriosas estatuas de Pokémon a tamaño real en las principales plazas públicas de Suzano, municipio comprendido en la zona metropolitana de São Paulo.
La primera fue un Bulbasaur. Su hallazgo coincidió con un evento de Pokémon Go en el país sudamericano durante el cual dicha criatura apareció con frecuencia mayor que la usual.
Solo cinco días después, el 30 de marzo de 2018, se encontró una estatua de Mew. Esto también coincidió con un evento, donde este pokémon apareció como parte de una actualización especial.
Desafortunadamente, el 9 de abril de 2018 comenzó a circular en Twitter una fotografía de la primera estatua de la serie con manchas de pintura negra. Los tuiteros dedujeron que es el resultado de un acto vandálico.
Lembram do Bulbassauro que apareceu em Suzano e conquistou o Brasil e o mundo? Acabei de saber que ele foi vandalizado ??
— Léo Hyuga (@Dorgas_Leo) 9 de abril de 2018
Mas isso não vai ficar assim! Caso ñ limpem essa semana, estou combinando de ir com os meus amigos que moram lá para limparmos com as nossas próprias mãos! pic.twitter.com/xm5IaKhbsP
El 19 de mayo de 2018, casi dos meses después de la aparición de la estatua de Mew, se encontró una de Charizard. Hasta ahora es la más alta, pues alcanza los 170 centímetros; además, requirió de barras de metal clavadas al suelo para mantener su posición. El mismo día ocurrió otro evento en Pokémon Go, en el cual aumentó la afluencia de Charmander salvajes.
Cada una de las estatuas tiene una placa con texto al estilo de «¡Un CHARIZARD salvaje apareció!», esto en homenaje a los títulos de la primera generación de Pokémon.
Hasta ahora, ningún artista se ha adjudicado la autoría de estas obras. No obstante, los lúcidos jugadores brasileños de Pokémon Go sospechan que se trata de Niantic, la compañía desarrolladora. Cualquier próxima estatua descubierta en São Paulo podría ayudar a resolver el misterio.
