Ayer 18 de junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que presentará su nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), la cual lleva elaborándose más de 10 años e incluirá los trastornos asociados a los videojuegos como una enfermedad mental. LA CIE-11 se presentará en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2019 para su adopción por los Estados Miembros, es decir, quienes trabajan de la mano con la OMS. Aún queda pendiente el trámite de su paso por la asamblea general por lo que la medida entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
Tal vez y el director de la OMS llegó a ver uno que otro video de esos que encuentras en Youtube o Facebook donde ves a gamers soltando todo el ‘rage’ con sus consolas, personas, muebles; lo que sea. No es que nos burlemos de ello, es gracioso, pero es algo que a la larga genera problemas de estrés, irritabilidad, migrañas, depresión. Yo mismo he visto enojarse tanto como para llegar al punto de golpear la pared. Es en ese punto en el que pensamos “no, esto ya no está chido”.
En respuesta a esta medida, la ESA (Entertainment Software Association) sugirió a la OMS a reconsiderar esta decisión ya que relacionar los trastornos mentales con los videojuegos podría llegar a trivializar el tema (como ya se ha hecho antes) y considera que no es tan relevante como otras enfermedades a las cuales se les debería de brindar mayor atención y apoyo. Básicamente dicen que la adicción a los videojuegos no debería ser tratada como enfermedad debido a que hay muchas otras peores las cuales requieren mayor atención. O sea que si te estás muriendo de fiebre no hay problema, pero llevas jugando 5 horas seguidas al ‘Mainkra’, te mata un creeper y te desintegras del coraje entonces ya hay que preocuparnos.
Este es el comunicado de la ESA:
"Al igual que los entusiastas de los deportes y los consumidores de todas las formas de entretenimiento, los usuarios de videojuegos son apasionados y dedicados con su tiempo. Después de haber cautivado a los jugadores durante más de cuatro décadas, más de dos mil millones de personas en todo el mundo disfrutan de los videojuegos. La Organización Mundial de la Salud sabe que el sentido común y la investigación objetiva demuestran que los videojuegos no son adictivos. Poner esa etiqueta oficial en ellos trivializa imprudentemente problemas reales de salud mental como la depresión y el trastorno de ansiedad social, que merecen tratamiento y toda la atención de la comunidad médica. Alentamos fuertemente a la Organización Mundial de la Salud a revertir la dirección de su acción propuesta".
ESA's statement regarding the WHO's proposed video game disorder classification. For more, please visit https://t.co/AQE0623Dol pic.twitter.com/GDSbuCTMxq
— The ESA (@theESA) 18 de junio de 2018
Aquellas personas que perciben los videojuegos como un vicio más estarán contentas de leer esta noticia. No hay duda de que algunos ‘gamers’ llevan este estilo de vida al límite y en ciertas ocasiones se llega a separar la realidad de la ficción.
En lo personal, creo que puede llegar a ser una buena medida si se planifica de manera apropiada por expertos en el tema. Teniendo en cuenta que para considerarse “enfermo” de videojuegos debes llevar un año con ciertos síntomas para poder diagnosticado con este trastorno.
Es cuestión de tiempo para ver como se trataría este nuevo clasificado trastorno mental o si se piensa hacer alguna modificación a lo que la OMS ya ha planteado.
Si conoces a alguien con alguno de los síntomas o problemas que te mencionamos no dudes en estar atento a las noticias relacionadas con este artículo. Quién sabe, puede que en verdad necesite ayuda.