Si creías que Activision Blizzard estaba expiando sus culpas después de tantas demandas, piénsalo de nuevo, ya que acaban de recibir una demanda extra por una empleada referida como “Jane Doe”, quien detalló sus malas experiencias en la compañía desde su ingreso en 2017.

Tras su ingreso en Activision Blizzard, Doe mencionó que en su primer día de trabajo se llevó a cabo un “almuerzo de iniciación”, donde se le presionó a tomar shots de tequila y a revelar un secreto vergonzoso por sus superiores. Además menciona que se le presionaba a tomar alcohol, participar en juegos como “Jackbox” (donde debía dar respuestas creativas a preguntas de índole sexual) y a gatear en cubos donde recibían comentarios sexuales y manoseos.

Debido a esto, Doe comenzó a vestirse de manera “más conservadora” para evitar ser acosada sexualmente y a evitar las cenas con sus superiores. Cuando se quejó de estas situaciones sólo se le comentó que “estaban siendo amables y querían ser sus amigos”. Además, se le sugirió que no alzara la voz pues podría dañar a la compañía, para después empezar a sufrir de ambiente hostil tras sus quejas.

En la demanda también menciona que había intentado cambiar de puesto pero siempre era rechazada, no fue hasta que se quejó con el entonces presidente que se le permitió cambiar a una posición con menor salario y status.

Entre las peticiones de la demanda es que se implemente un departamento de recursos humanos que rote constantemente para evitar conflictos de intereses, retener una firma de investigación neutral, despedir al actual CEO Bobby Kotick, entre otras cosas más.

Fuente: [BloombergLaw] Vía: [Eurogamer]

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