Mientras el mundo desciende en el caos, poco a poco iremos conociendo curiosas historias que superan la ficción y nos dejan boquiabiertos por lo impredecible que puede llegar a ser el humano y más cuando se trata de Pokémon.

En esta ocasión nos enteramos del caso de Vinath Oudomsine, un no tan ingenioso residente del estado de Georgia, Estados Unidos, quien tuvo la “grandiosa” idea de acercarse al gobierno de su país para pedir un préstamo de 85 mil dólares bajo la especificación de recibir ayuda por daños económicos por desastres. 

Este fondo de ayuda se realizó con la supuesta intención de mantener a flote su empresa debido a los estragos que ha dejado la pandemia del COVID. Todo bien hasta aquí, parecía que nuestro amigo estaba preocupándose por ayudar y mantener a sus empleados. Pero, justamente cuando recibió el préstamo decidió gastar alrededor de 57 mil dólares en una tarjeta Pokémon primera edición holográfica de Charizard, la cual está calificada como un ejemplar de 9.5 gemas. Mencioné todo lo anterior para darle un valor especial a la tarjeta, ya saben, para ponerle mucha crema a la descripción.

Con lo que no contaba nuestro ingenuo Poké-Comprador, es que El Departamento de Justicia de los Estados Unidos realizó un seguimiento del dinero, para ver si se había invertido en mantener la empresa y los empleados. Al notar la gran cantidad de dinero que se movió del préstamo, iniciaron una investigación y dieron a la conclusión de que nuestro Poké-Emprendedor había adquirido la tan deseada tarjeta en la subasta del mercado PWCC a finales de diciembre. 

Al paso de los meses y en lo que se confirmaba este lamentable hecho, el juez de la corte federal de distrito, Dudley H. Bowen, le impuso la sentencia de 3 años de cárcel a Vinath Oudomsine por fraude y mal uso del fondo de ayuda. De paso tendrá que pagar 10 mil dólares y restituir los 85 mil dólares que le fueron entregados inicialmente. Y si uno creía que 3 años pasan volando y nuestro Poké-Prisionero podrá volver a su vida para venerar su tarjeta de Charizard, pues todo contrario, ya que, deberá entregar la tarjeta al gobierno y pasar otros 3 años de libertad supervisada.

Fuente: [Justice Gov]

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