Tengo que comenzar esta reseña mencionando un hecho muy importante: Nunca en mi vida he visto una sola partida de League of Legends (completa), mucho menos jugado o explorado en las múltiples otras áreas relacionadas al universo que Riot Games ha creado para su juego estelar, así que si ustedes no son grandes fans o nunca han jugado déjenme decirles que aun así pueden disfrutar muchísimo de esta serie.

Arcane está basada en el universo de League of Legends y su protagonista es Jinx, la conocida campeona del juego, pero antes de ser Jinx, estaba Powder, quien era una tímida niña que vivía cobijada por su hermana mayor Vi, sin embargo el destino tenía interesantes planes para ambas.

Desde la apertura la historia crea un ancla emocional sobre la cuál se desarrolla el primer arco de la serie y que nos lleva de la mano junto con la relación de las hermanas, haciendo que el espectador se sienta de inmediato empatizado con los sucesos de este mundo, explicando carácter, motivaciones, miedos y dando a los personajes una base sólida sobre la cual desarrollarse.

Al mismo tiempo los primeros tres episodios ponen el resto de la acción en movimiento, con una parte relativamente auto-contenida pero encima de la cual el resto de la trama puede ser construida. Vi, Jinx y el resto de nuestros personajes son introducidos junto con un mundo del que nos damos idea en una pequeña escala, pero con un potencial enorme.

Sin duda el enfoque en los personajes es lo que hace que la historia se sienta cohesiva y triunfe en entregar poderosos golpes de emoción al espectador, si bien estoy seguro que la serie está plagada de referencias, estoy contento de haber entrado sin gran contexto, pues eso me permitió prestar especial atención al excelente trabajo que hizo la producción con sus personajes ricos y complejos.

Además del peso emocional se nos presentan disyuntivas de tipo moral y hasta social, todo ello sin que sea aventado en nuestras caras de forma excesiva, sino incorporada de buena forma dentro de la estructura natural de la historia, además que dichos cuestionamientos tambipen son hechos de una manera que no resulta algo blanco y negro, sino con muchos detalles por analizar.

Si han leído mis reseñas saben que el aspecto técnico y visual tiene bastante menos peso para mi cuando analizo una historia, sin embargo la animación en esta ocasión luce absolutamente impecable y asiste junto con la banda sonora y un increíble trabajo de voz para generar una inmersión muy agradable, siendo un deleite en todos los aspectos.

Tras 6 episodios sólo resta decir que Arcane me ha tenido pegado a mi asiento y no puedo esperar para ver los 3 episodios finales, pues quiero averiguar a dónde va esta historia. al final podremos juzgar de manera completa, pero por el momento Arcane es una gran contribución a lo que ha sido un excelente año para la animación.