La pasión por los videojuegos puede hacer que logremos muchas cosas, como estar horas y horas para pasar un solo nivel, hacer retos físicos en juegos modificados o también cosas negativas como golpear a alguien por una disputa. Los ejemplos escalaron muy rápido pero lamentablemente es algo que sucede muy seguido en juegos como Pokémon GO.

Esto ocurrió en junio del 2018 en Missouri, Estados Unidos, en el Parque de Kirkwork donde Angelo Matteuzzi intentaba quitarle un gimnasio del juego a un hombre del que solo se conoce su nick en el juego como “Sammy the Bull”.  La riña pasó del juego a los golpes cuando Angelo dio un puñetazo a Sammy, haciendo que cayeran al río.

Esto hizo que el padre de Angelo, Robert Matteuzzi se uniera a golpear a Sammy, provocándole un daño severo en el ojo, un dedo roto y múltiples heridas, además de aparentemente casi ahogarlo por no dejarlo reincorporarse dentro del agua. Para mala fortuna de los agresores, todo fue grabado y llevado a juicio.

No fue hasta 4 años después que se dio un veredicto, encontrando culpables a los agresores pero únicamente se recomendó que Robert pase tres días en prisión y que ambos paguen una multa. ¿Se pudo haber evitado? Desde luego. El proceso fue largo y el castigo mínimo, pero se hizo justicia.

Vía: [Kotaku]

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