Según un reporte del Instituto de las Políticas Estratégicas Australianas (ASPI por sus siglas en inglés) que analizó investigaciones académica e in situ, imágenes de satélite y otros documentos; al menos 83 compañías globalmente reconocidas de tecnología, ropa y automotores como Apple, BMW, Gap, Amazon, ASUS, Dell, Mercedes-Benz, Huawei, Nike, Samsung, Volkswagen, Adidas, Xiaomi, Sony, Microsoft y Nintendo por nombrar algunas, están relacionadas directa o indirectamente con fábricas de trabajo forzado en China.

Del 2017 al 2019, el gobierno de China ha facilitado el traslado en masa de minorías étnicas musulmanas, como los Uyghurs, desde la lejana región oeste de Xinjiang hacia al menos 27 fábricas en todo el país donde las personas son obligadas a trabajar en terribles condiciones.

El gobierno asigna trabajos a las personas, pero cuando estos se niegan a someterse, son víctimas de detenciones arbitrarias y enviados directamente a campos de detención donde son segregados en dormitorios y sometidos a adiestramiento ideológico y político luego de exhaustivas jornadas de trabajo, en lo que el gobierno chino llama “entrenamiento vocacional”.

Son intimidados, amenazados, vigilados constantemente y obligados a renunciar a su cultura, lengua y religión, pues solo pueden hablar en chino y se les prohíbe participar en cualquier ceremonia religiosa. Los trabajadores transferidos tienen guardias asignados y su libertad e incluso sus movimientos son restringidos y limitados. 

Desde 2017, más de un millón de personas pertenecientes a minorías musulmanas han desaparecido en lo que los expertos llaman un “genocidio sistemático dirigido por el gobierno” en nombre de combatir el “extremismo religioso”. 

El sistema de traslado de mano de obra dirigido por el propio gobierno, abastece una enorme cantidad de productos en todo el mundo. Empresas como Nintendo no están directamente conectadas con estos campos de trabajo forzado; sin embargo, utilizan partes producidas en estas fábricas para la producción de sus propios dispositivos y videojuegos.

Por su parte, el gobierno chino asegura que el reporte es incorrecto y que los campos son “instalaciones de educación vocacional” que ayudan a combatir el terrorismo en la región de Xinjiang y a “asegurar una transición económica fluida” en la zona.

Fuente: [ ASPI ]

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