No es una novedad que la pandemia haya afectado a infinidad de negocios, en el caso de los videojugadores ha pasado con las salas de arcade de Japón, desde las pequeñas hasta las emblemáticas como SEGA, pero también otros medios de entretenimiento como los pachinkos se han visto seriamente afectados.

Conforme pasan los meses van cerrando más y más salones de pachinkos, nada más durante este último año cerraron 637 de ellos y continuarán haciéndolo. En contraste, apenas 10 salones se han inaugurado, mientras que a finales de diciembre del 2021 había un total de 7,637.

Además de las restricciones que se han impuesto como medidas sanitarias, los pachinkos han perdido popularidad debido a que ya no se permite fumar mientras se juega, por lo que al tener que retirarse a una zona especial para ello ha provocado que los fumadores compulsivos dejen de ir.

Los pachinkos comenzaron a ganar popularidad después de la Segunda Guerra Mundial debido a la posibilidad de ganar muchas bolitas de metal, que se podían cambiar por premios que después revendían. Al ser juegos de azar, generan adicción, por lo que era habitual ver sus salones siempre activos.

Compañías como Konami apostaron por este medio de entretenimiento pero las cosas no pintan bien para esa industria. Si bien es una práctica que se considera perjudicial, ya forma parte de la cultura japonesa y crearía un hito si dejara de existir. Para que eso pase tal vez se necesita más tiempo, ¿llegará a pasar? Tal vez no, pero todo es posible.

Fuente: [Nicosvideo] Vía: [Kotaku]

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