The Fabelmans: un vistazo a la infancia de Steven Spielberg
“Las películas son sueños que nunca olvidas”.
19 de septiembre, 2022
/ Alex Velázquez
Con la próxima llegada de la película The Fabelmans, se marcará el nuevo regreso de Steven Spielberg detrás de la cámara, para ahora contarnos el origen de la magia de sus películas y de paso dejarnos ver un poco de su hermética infancia y cómo encontró el amor por el séptimo arte.
Así es, estamos ante un proyecto de tinte semi-autobiográfica del director, que hace poco se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto, donde no solamente fue bien recibida, sino que también se llevó el premio del evento al plasmar un retrato personal de la infancia estadounidense del siglo XX, donde veremos el crecimiento y madurez de un joven al descubrir un demoledor secreto familiar, mientras lo lleva a tener una exploración del poder del cine para ayudar a ver la verdad sobre los demás y sobre nosotros mismos.
Otro aspecto llamativo de la película es su increíble reparto conformado por las actuaciones de Michelle Williams (Manchester by the Sea); Paul Dano (The Batman); Seth Rogen (An American Pickle); Gabriel LaBelle (American Gigolo); Jeannie Berlin (The Heartbreak Kid); Julia Butters (Once Upon a Time in Hollywood); Robin Bartlett (Moonstruck); Keeley Karsten (Hunters), y Judd Hirsch (Uncut Gems). El resto de la lista se complementa con la participación de David Lynch, Matthew Zoryon Francis-DeFord, Birdie Borria, Alina Brace, Sophia Kopera, Oakes Fegley, Sam Rechner, Chloe East, Jonathan Hadary e Isabelle Kusman.
La magia no solamente estará presente en las imágenes y actuaciones, sino que también tendremos la composición de John Williams (Star Wars, Jurassic Park, Jaws, Schindler's List) para darle ese toque especial. Y como era de esperarse, el filme se forja gracias al guion escrito por el propio Steven Spielberg, quien contó con la ayuda del multipremiado guionista Tony Kushner (Munich, Lincoln y Caroline), para darnos una historia familiar que seguramente terminará evocando la frase más trillada y usada de todos los tiempos: “Es una carta de amor al cine”.
