Si son fanáticos de ir al cine, les tenemos buenas noticias: aparentemente podría ser una actividad más saludable de lo que pensamos. Un estudio reciente de Univerity College London (UCL) concluyó que ir a sentarse en el cine a ver una película puede equivaler a una sesión de ejercicio ligero. 

El estudio se realizó en Vue Cinemas (cine inglés), donde 77 personas fueron puestas bajo el rigor de la mirada científica durante 45 minutos, usando sensores para medir su ritmo cardiaco y las reacciones en la piel de los espectadores. 

Se notó que durante la sesión los pacientes tuvieron un ritmo cardiaco entre el 40% y el 80% de su ritmo máximo, es decir, entre unos 95 y 160 bpm (latidos por minuto), lo cual es el equivalente a una sesión de ejercicio ligero como hacer tareas domésticas o salir a caminar.

El doctor Joseph Devlin (investigador de neurociencia de UCL) dijo:

En el cine no hay más que hacer que concentrarte en ti mismo, además que la habilidad para mantenerse concentrado en una sola cosa ayuda nuestra resistencia mental (..) aumentando la capacidad de resolver problemas y haciéndonos más productivos.

En otras palabras, el ir al cine no solamente cuenta como ejercicio físico sino mental, obligándonos a concentrarnos en algo por periodos largos de tiempo en beneficio de nuestra capacidad de raciocinio. Además de esto, el estudio encontró que los latidos de los corazones de distintas personas llegan a sincronizarse, lo cual genera un sentido de pertenencia. 

Así que la siguiente vez que quieran ir al cine quizás no necesiten ropa deportiva pero al menos sabrán que es una actividad beneficial para su salud.

Fuente [Daily Mail]

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