Spider-Man: No Way Home (Sin camino a casa) ya está en tu cine más cercano y lo primero que hay que decir es que vale completamente la pena ir a verla, incluso si no eres fan de los superhéroes vale la pena checarla y, si ya eres fan del amigable vecino arácnido, entonces no te irás decepcionado. Además, aquí es territorio 100% libre de spoilers, pueden leer sin cuidado.

La tercera entrada de las películas de Spider-Man en el MCU (el universo cinematográfico de Marvel) representa, en muchos aspectos, una barra más alta para las películas de superhéroes hoy en día, no solamente para aquellas enfocadas en el Hombre Araña, con estupendos efectos visuales, un soundtrack increíble gracias al maestro Michael Giacchino y actuaciones sorprendentes (al menos de la mayoría del cast).

Peter deberá enfrentarse a su mayor reto hasta la fecha y ahora que es la persona más famosa del planeta (con su identidad secreta siendo revelada al final del filme anterior), el mundo está vuelto loco y las cosas no se pondrán más sencillas, pues Spider-Man recibe la visita de algunos villanos que resultan conocidos para los fans de largo tiempo de la franquicia y requerirá la ayuda de aliados como el Dr. Strange pero también de Ned y MJ.

La película hace muy buen trabajo mezclando los elementos más nuevos introducidos en tiempos más recientes al canon cinematográfico de Spider-Man y los mezcla a la perfección con lo preestablecido en las películas anteriores a la introducción de Tom Holland. Podría decirse que es hasta el momento, la película definitiva de Spider-Man en live-action.

También tiene un buen balance entre el clásico humor de Marvel, con la acción y con momentos genuinamente emotivos, creando una mezcolanza que produce desde la nostalgia hasta las lágrimas para algunos. De hecho en momentos se siente que recae un poco en una evidente llamada de atención al pasado de la franquicia, pero la narrativa está construida en torno a ello y al menos se molestaron en ajustar las cosas de forma adecuada, así que es una crítica muy pequeña en ese aspecto.

Como pequeña advertencia: en esta película ocurren muuuuchas cosas (en términos de plot points), al grado que si hay alguien que no está familiarizado con el universo de Marvel, muy probablemente se sientan perdidos; sin embargo, para los fans de hueso colorado e incluso un poco más casuales (basta con que hayan visto las películas anteriores) la experiencia será como un viaje en la montaña rusa emocional.

Si tuviera que hacer un ranking de las mejores películas de Spider-Man de todos los tiempos, No Way Home estaría en al menos segundo lugar para su servidor, tan sólo detrás de la obra maestra que es Into the Spider-Verse, representando un estándar más alto y pintando un futuro brillante y lleno de posibilidades para la franquicia.

Un último recordatorio: la película tiene 2 escenas post-créditos, una tras la primera tanda de menciones y otra tras la totalidad de los mismos, así que no duden en quedarse un rato más en su asiento y decirle a sus amigos que se queden con ustedes a vivir la película completita.