LO QUE EN REALIDAD SUCEDIÓ EN KYOTO ANIMATION
Ya se saben los motivos del incendiario.
7 de agosto, 2019
Shinji Aoba, un hombre desempleado de 41 años, entró a las instalaciones de Studio 1 de Kyoto Animation en Kyoto, Japón, el 18 de julio pasado cuando se encontraban 76 empleados dentro del edificio. Roció gasolina en el primer piso y también sobre algunas personas e inició el fuego con un encendedor. La explosión fue inmediata.
Siete de los empleados salieron ilesos, 34 resultaron heridos (de los cuales 18 ya han sido dados de alta y han vuelto a sus hogares) y 35 personas fallecieron (21 mujeres y 14 hombres).
El viernes pasado, la policía de Kyoto dio a conocer los nombres de las primeras 10 víctimas del incendio premeditado, entre ellos se encuentran el renombrado director de “Lucky Star”, Yasuhiro Takemoto (47 años); el director de animación de “Free!”, Futoshi Nishiya (37 años) y el animador veterano Yoshiji Kigami (61 años), quien participó como animador principal en “Violet Evergarden”. El resto de los nombres anunciados son: Junichi Uda (34 años), Yuki Omura (23 años), Yuka Kasama (22 años), Ami Kuriki (30 años), Sachie Tsuda (41 años), Keisuke Yokota (34 años) y Mikiko Watanabe (35 años).
Al momento, todas las personas fallecidas han sido plenamente identificadas por medio de exámenes de ADN; sin embargo, la policía planea tomarse el tiempo pertinente al divulgar la identidad de los fallecidos. Lo que se pretende es ser lo más considerados y respetuosos posible, tomando en cuenta las circunstancias y el estado emocional de cada familia, facilitándoles el tiempo necesario para hacer los arreglos funerarios y comenzar el proceso de asimilación de su situación actual.
La tragedia del jueves 18 de junio dio inicio cuando Aoba se dirigió a Kyoto Animation con una idea muy clara en la mente: vengarse del supuesto robo de una novela que había escrito. Llevaba una mochila llena con cuchillos y martillos, no se sabe qué planeaba hacer con ellos pues nunca tuvo oportunidad de usarlos.
Su primer parada fue una gasolinera donde llenó un balde y dos contenedores de 20 litros cada uno (lo que contiene un garrafón de agua) con gasolina. Al empleado le dijo que la gasolina era para un generador eléctrico; subió los contenedores a una pequeña carretilla y se encaminó hacia KyoAni.
El día anterior varias cámaras de vigilancia captaron su trayecto mientras salía de una ferretería con sus recientes compras: el balde, los contenedores y la carretilla que usaría la mañana siguiente en su ataque. Al llegar a KyoAni comenzó a esparcir la gasolina mientras gritaba: “¡mueran!”, “¡robaron mi novela!” y “¡pakuri!”, que es un término utilizado para describir una copia/plagio de la obra artística o creativa de un autor.
Al iniciar el fuego hubo una explosión inmediata que también alcanzó a Aoba, causándole graves quemaduras en manos, pies, pecho, cara y cabello, que fue consumido por la llamarada. Herido, intentó huir corriendo hacia una estación de tren cercana; algunos empleados de KyoAni lo persiguieron. Metros más adelante, Aoba cayó al suelo frente a la casa de una mujer que, al pensar que era una de las víctimas del incendio, decidió tomar su manguera y rociar agua sobre sus quemaduras. El empleado de KyoAni quien había custodiado inicialmente al sospechoso esperó a que la policía llegara al lugar y en ese momento fue aprehendido.
Aún en el suelo, adolorido por las severas quemaduras, la policía cuestionó sus motivos para el ataque a lo que visiblemente molesto respondió: “¡ellos robaron mi novela, por eso inicié el fuego!”, “¡ellos siempre roban las ideas de otros, se lo merecían!”, “¡pakurareta!” (robaron mis ideas).
Por el estado tan grave del sospechoso, no pudo ser oficialmente interrogado. La policía inició la investigación, dando a conocer que Aoba contaba con antecedentes criminales: en 2012 robó una tienda de conveniencia, amenazando con un cuchillo al empleado y huyendo con menos de $200.00 USD. Sin embargo, horas más tarde se entregó a la policía donde fue arrestado por robo y violación de las leyes de portación de armas; fue sentenciado a 3 años y medio de prisión.
Se creía que Aoba sufría alguna enfermedad mental, por lo que recibió tratamiento. Al ser liberado en enero de 2016 vivió en un edificio de departamentos donde se daba hospedaje a exconvictos. Dejó su habitación en julio de 2016 y se mudó a la ciudad de Saitama, donde vivió hasta cometer el ataque contra KyoAni.
En un inicio, Hideaki Hatta, presidente de Kyoto Animation, dijo que no habían recibido ninguna novela de Aoba, sin embargo, en un chequeo más minucioso se descubrió que un autor de nombre Shinji Aoba con domicilio en la ciudad de Saitama había presentado su manuscrito. Los datos se cotejaron con los que la policía había obtenido del sospechoso, demostrando así que era la misma persona.
Kyoto Animation, como muchos otros estudios de animación en Japón, basan sus historias en novelas ligeras; así, desde 2010 se lanza una convocatoria anual para sus Kyoto Animation Awards donde invitan a escritores profesionales o amateurs a postular sus historias originales. La obra ganadora es premiada con 9,260 USD y la publicación de la novela ligera bajo el sello editorial KA Esuma Bunko.
Algunas de las obras ganadoras han sido también adaptadas al anime como “Violet Evergarden” y “Free!”.
Cada obra postulada debe pasar por una serie de etapas para ganar. En el caso de Aoba, su manuscrito fue rechazado por los jueces en la primer etapa, quedando fuera en el ciclo preliminar.
KyoAni, al ser uno de los estudios más reconocidos en el mundo, y después de haber recibido amenazas de muerte durante años, debía contar con medidas de seguridad necesarias para garantizar la seguridad dentro del edificio.
¿Cómo pudo Aoba entrar con tal facilidad?
Studio 1 sí contaba con protocolos de seguridad. Al ingresar, el personal debía escanear una identificación especial que los acreditaba como trabajadores de Kyoto Animation, sin embargo, el 18 de junio el estudio se preparaba para recibir visitas (no está claro si eran medios de comunicación o posibles clientes) y al considerar que la entrada de los visitantes sería lenta e inconveniente, decidieron interrumpir el uso del escaner para entrar al edificio. No se sabe si el atacante estaba al tanto de dicha vulnerabilidad en la seguridad durante ese día o si se trató de una trágica coincidencia.
Al inicio de la investigación se cuestionó si KyoAni había incurrido en algún tipo de negligencia en el reglamento de salidas de emergencia y/o protocolos en caso de incendio, pues aunque varios cuerpos estaban esparcidos por el edificio, la mayor cantidad de cadáveres fueron encontrados en un solo lugar. En las escaleras del tercer piso que se dirigían hacia la azotea del inmueble fueron encontrados 20 cuerpos apilados uno sobre otro, lo que hacía suponer que quizá la puerta que daba acceso a la azotea podría haber estado bloqueada, no obstante, los bomberos pudieron comprobar que la puerta podría abrirse desde adentro.
Se presume entonces que las primeras víctimas que llegaron a la puerta sucumbieron al humo y para las siguientes víctimas la puerta resultaba cada vez menos accesible pues había más cuerpos bloqueando el acceso. Sin embargo, tampoco queda descartado el hecho de que la puerta tenía un sistema de doble manija que podría ser difícil de abrir para personas que no habían usado una antes.
Expertos comentaron que el diseño del edificio pudo haber contribuido al número de fallecidos; la escalera de caracol, que subía a lo largo de los tres pisos del edificio, en el momento de la explosión funcionó como una chimenea, lo que extendió el fuego y el humo por todos los niveles.
El edificio no contaba con rociadores ni hidrantes; no obstante, ninguno de estos sistemas era necesario para cumplir con el protocolo de seguridad para incendios en Kyoto con el que; según el departamento de bomberos, Studio 1 cumplía con excelencia; incluso siendo galardonados con un certificado en 2014 por cumplimiento a cabalidad del reglamento.
Lo bueno.
Esta tragedia ha unido a los amantes del anime alrededor del mundo, lo que se ha manifestado en donaciones importantes (que ya se cubrieron aquí antes).
Quien no se podía quedar atrás al momento de aportar es el emblemático líder de la icónica banda X-Japan, que por medio de su Yoshiki Foundation America, contribuyó con 10 millones de yenes (cerca de 94 mil dólares). Yoshiki también señaló que tiene una profunda conexión y apreciación por el mundo de la animación japonesa. Conexión que es clara, no solo porque varias series han utilizado su talento tanto con X-Japan como en solitario (X/1999, Rusty Nail, Shingeki no Kyojin), sino también por su inesperada aparición en el final de “Late Night! The Genius Bakabon”.
Al ser un músico con reconocimiento mundial ha podido experimentar de primera mano el apoyo de los fanáticos del anime a quienes agradeció por su pasión y aseguró que seguirá haciendo lo posible por apoyar a la causa de KyoAni e invitó a todos a hacer lo mismo.
Daisuke Okeda, abogado de Kyoto Animation, dijo que se establecerá una fundación con la finalidad de administrar el apoyo financiero que ha sido donado para constatar el manejo claro de las donaciones, que serán destinadas al sustento de las familias de los fallecidos, a los gastos médicos de los heridos y a la inversión dedicada a la recuperación de la compañía; siendo la transparencia algo que las estrictas leyes de compensación a víctimas de crímenes, accidentes y muertes relacionados con el trabajo, exigen.
Por su parte, un usuario de Twitter se acercó a uno de los cirujanos más prominentes de Japón: el cirujano cosmético Katsuya Takatsu, quien ha tenido una buena dosis de polémica a lo largo de su carrera, siendo todo un personaje. Fue el primer cirujano en hacer una liposucción en Japón, también inició a los 54 años un proyecto de rejuvenecimiento para poder empatizar con el dolor de sus pacientes y a finales del 2017 fue expulsado de The American Academy of Cosmetic Surgery por hacer comentarios elogiando al nazismo y asegurando que el número de judíos fallecidos en el holocausto era “exagerado”.
Sin embargo el Dr. Takatsu demostró que también tiene un lado generoso al establecer la Organización de Cirujanos Cosméticos Voluntarios luego del gran terremoto de Hanshin-Awaji en 1995, donde en cooperación con otros 9 cirujanos realizaron cirugías plásticas y reconstructivas a las víctimas del terremoto, sin costo.
El usuario de Twitter apeló al lado noble del doctor al pedirle ayuda para las víctimas del incendio a lo que el médico respondió que haría lo posible por ayudar. Mientras tanto, otros usuarios sugirieron que el cirujano podía ofrecerles consultas gratuitas a lo que respondió que él tenía una política de no cobrar las consultas, además de que nunca aceptaría pago alguno de víctimas en trágicas circunstancias e hizo un llamado a cualquiera de los sobrevivientes del incendio para ir a su clínica a recibir tratamiento completo.
El presidente de Kyoto Animation, Hideaki Hatta, ha contemplado la idea de demoler lo que fue Studio 1 y construir un parque con un monumento erigido en la memoria de aquellos quienes perdieron la vida en el ataque.
Hatta ha agradecido a todos los fans que se han reunido en Studio 1 para presentar sus respetos y compartir mensajes afectuosos que han sido una gran fuente de soporte espiritual para KyoAni.
Han pasado muy pocos días desde la tragedia, los sentimientos siguen a flor de piel, muchas cosas aún están en incertidumbre y sabemos que será un proceso muy emotivo, largo y doloroso hacia una sanación que quizá nunca se pueda completar…
Kyoto Animation quiere que sepas algo: No se van a rendir.
Una atrocidad sin precedentes ha arrebatado a nuestros amigos y colegas sus brillantes futuros, dejándonos profundamente heridos. Noticias de todo el mundo nos muestran que un increíble número de personas nos han enviado sus corazones y plegarias, que son como velas en la oscuridad para nosotros que hemos sido atrapados en la oscuridad del más profundo sufrimiento.
Aún hay muchos amigos y colegas que siguen hospitalizados y sufriendo, luchando por sus vidas. Por favor, dennos algo de tiempo.
Prometemos que Kyoto Animation continuará creando animaciones que ayuden a las personas a tener sueños, esperanza y que los asombre. Kyoto Animation continuará ayudando a que nuestros empleados y staff tengan vidas felices y contribuyan a la sociedad y comunidad local. Les aseguro que Kyoto Animation no se rendirá, no partiremos silenciosamente en la noche…¡No nos desvaneceremos sin luchar!
– Kyoto Animation Co. CEO Hideaki Hatta
Ya que tienen el panorama completo ¿qué piensan ustedes?
Fuentes: [SoraNews24, Japan Times, DailyMail UK, BBC, Jpost]