Me es increíble y nostálgico el escribir esta nota relacionada con una de las franquicias que marcaron mi infancia. Ahora, después de 25 largos años desde que dio inicio la serie animada de “Pokémon” en 1997, Ash Ketchum logró cumplir lo que parecía el inalcanzable sueño de convertirse en el Mejor Entrenador Pokémon del Mundo.

Durante estos años pudimos seguirle de cerca en sus aventuras y batallas por diferentes regiones, brindándole la oportunidad de hacer grandes amigos, así como ir dejando a otros en el camino. Eso sin agregar las múltiples ocasiones en las que venció al Equipo Rocket y demás villanos o las constantes burlas por parte de los fanáticos al ser tachado como un eterno perdedor de las ligas “Pokémon”. 

Todo lo anterior llegó a su culminación de la perseverancia durante el último episodio de la serie anime “Pokémon Ultimate Journeys: The Series”, donde nuestro singular protagonista pudo ser parte del Pokémon World Coronation Series, algo así como el Campeonato Mundial que reúne a los mejores entrenadores de todas las regiones, incluidos campeones anteriores como Cynthia, Iris, Steven Stone, Lance y el legendario Leon.

Ash tuvo que hacer uso de un equipo sólido y ortodoxo compuesto por los “PokémonDracovish, Gengar, Sirfetch'd, Lucario, Dragonite y liderados por Pikachu, el siempre fiel amigo y acompañante desde el inicio de la serie animada. Ash tuvo que vencer a Cynthia y a Steven Stone para llegar a la final contra el campeón de campeones, Leon. En dicho enfrentamiento final se usó la modalidad de seis contra seis, hasta llegar a las últimas instancias entre el Charizard de Leon y el Pikachu de Ash.

No voy a negar que los últimos minutos de la batalla fueron algo emotivo para uno que ha crecido con estos personajes. Acepto que derramé una lágrima al ver los cameos de varios de los “Pokémon” anteriores de Ash que se hicieran presentes para darle fuerzas a Pikachu. Escena casi tan poderosa como el lacrimoso tercer acto de la primera película que se estrenó en 1998. Otro factor nostálgico, fue el ver a viejos compañeros de la serie, como Brock, Misty, May, Max, Cilan y Dawn.

Y como era de esperarse, las redes sociales se inundaron con mensajes y reacciones de fanáticos de todas las edades, inclusive en las calles de Shibuya, Japón se transmitió la batalla final, como si se tratase de algo real, ya que la franquicia de los monstruos de bolsillo es vista de manera natural, como algo asociada a la propia cultura de los habitantes del sol naciente.

Lamentablemente este momento histórico de la franquicia creada por Satoshi Tajiri solamente tuvo su emisión en la televisión japonesa, los fanáticos de LATAM y el resto del mundo tendrá que esperar un poco para poder disfrutar de este momento épico de manera oficial con todo y doblaje en alguna momento del año próximo. En cuanto al futuro del personaje, todavía es incierto si seguirán sus aventuras o será el momento de pasar el manto a un nuevo entrenador “Pokémon” que busca cumplir sus propios sueños. 

La determinación y perseverancia de Ash Ketchum para lograr su objetivo de convertirse en el mejor Entrenador Pokémon del mundo en el transcurso de 25 temporadas representa lo mejor de lo que significa ser un Entrenador.

Taito Okiura, vicepresidente de marketing de The Pokémon Company International.

Pero mientras esperamos a ello, tenemos la mejor excusa para abrir nuestra aplicación de streaming para ver las primeras temporadas de la serie animada con la finalidad de traer de vuelta los recuerdos de la infancia cuando todas las tardes nos sentábamos frente al televisor para sintonizar el Canal 5, mientras buscábamos la manera de conseguir pilas (baterías) de repuesto para nuestra Game Boy Color, ya sea pasando hambre en el recreo para comprar Sabritas (frituras) y coleccionar los tan preciados Tazos que intercambiamos con nuestros amigos mientras jugábamos “Pokémon Stadium” y “Pokémon Snap” en la Nintendo 64.

Al final del día, la increíble proeza de Ash Ketchum es un claro ejemplo de que uno no debe rendirse por lograr sus sueños, la esperanza es lo último que muere sin importar cuál sea el objetivo que uno se haya trazado en la vida. Lo único seguro, es que los "Pokémon" seguirán trayendo alegría a muchas generaciones por venir, ya que, alguien siempre tendrá que capturarlos a todos.

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