Agregarán un epílogo extra al último tomo del manga de Kimetsu no Yaiba
Demon Slayer no se conforma con romper récords, también rompe relaciones.
25 de noviembre, 2020
Mientras la cinta Kimetsu no Yaiba: Mugen Resha-Hen (Demon Slayer The Movie: Infinity Train) continúa rompiendo récords en las salas de cine de Asia, Shueisha anunció que el último tomo del manga Kimetsu no Yaiba creado por Koyoharu Gotouge, llegará a 120 millones de copias en circulación (incluyendo digitales), cuando el próximo 4 de diciembre publique 3.95 millones más del volumen #23 con 39 nuevas páginas agregadas, de las cuales 14 serán un epílogo y 25 tendrán contenido extra.
Además el 4 de diciembre también se publicarán Ryōji Hirano's "Kimetsu no Yaiba: Tomioka Giyū Gaiden y Kimetsu no Yaiba: Rengoku Gaiden, un spin-off corto que será recopilado en un solo volumen titulado Kimetsu no Yaiba: Gaiden con una producción inicial de 1 millón de copias en lo que será el primer spin-off de la revista semanal Shonen Jump en ser publicada a gran escala.
Según Shueisha, Kimetsu no Yaiba fue la segunda serie manga más vendida del 2019 para la compañía solo después de One Piece de Eiichiro Oda. Para el volumen #22 del manga, la serie contaba con más de 100 millones de copias en circulación incluyendo las digitales, convirtiéndola en el octavo título de la Shonen Jump en sobrepasar las 100 millones de copias en circulación.
Pero récords no es lo único que rompe Kimetsu no Yaiba, al parecer esta franquicia levanta más pasiones de lo que creíamos, pues hace poco se hizo viral la historia de un hombre taiwanés que decidió romper la relación con su novia debido a los celos que ésta mostraba ante Nezuko, la hermana de Tanjiro Kamado, el protagonista de la serie. El pasado 10 de diciembre a través de FaceBook se dio a conocer que la novia del hombre, había puesto en bolsas todas las figuras de la vasta colección de Nezuko que él tenía y las había tirado a la basura mientras él se encontraba de vacaciones.
La (ex) novia, le explicó que lo había hecho porque la colección ocupaba mucho espacio, aunque siempre mostró molestia ante la pasión de su pareja por la serie. El hombre replicó que ella era una hipócrita pues siempre veía dramas coreanos, se obsesionaba con los actores y no entendía por qué no podía respetar los gustos de otras personas. Finalmente él rompió su relación y no se sabe si intentará rehacer la colección que le llevó años recolectar.