Hace años jamás nos imaginamos el poder, alcance e influencia de los videojuegos en nuestra cultura. Muchos hasta nos sorprendemos de ver cómo hoy en día hay gente que vive de este hobby de manera profesional, ya sea hablando, escribiendo, promoviendo, y lo mejor de todo: jugando y ganando.

Los eSports han tomado la escena del entretenimiento de manera tormentosa a nivel mundial; tenemos grandes ejemplos en Japón, Corea y Estados Unidos, ¿pero qué pasa en México? Bueno, la verdad, aquí tanto el movimiento como la promoción están aún en una fase muy verde, debido a factores socioeconómicos muy marcados y la poca seriedad con la que se toma al competidor mexicano, así como factores políticos.

Ahora, no todo son malas noticias - aún - ya que si bien sabemos que el 21 de febrero del presente año se inauguró la Federación Mexicana de Esports (FEMES), esta organización ha estado en boca de algunos usuarios de la red por pequeñas irregularidades, pero la que contaremos en esta ocasión podría considerarse como la más grave.

La FEMES tiene como misión principal promover y difundir los deportes electrónicos, esto con el propósito de incrementar el entrenamiento profesional y hacer de esto un estilo de vida respetable, así como los atletas de alto rendimiento, con eso buscan impulsar la práctica de los eSports a nivel nacional y mundial.

Una de las convocatorias que lanzó la FEMES fue para conformar la selección mexicana de eSports del juego Clash Royale. Fue ahí donde varios usuarios empezaron a notar que había una práctica que no va de acuerdo a lo que promueven sus valores ya fundados.


Ya que, ahora resulta, que la convocatoria para GANARSE UN LUGAR en la selección mexicana, solo tienes que dar la módica y nada despreciable cantidad de 600 pesitos, ya con eso tienes acceso a todos los torneos y beneficios exclusivos. Nada mal, ¿verdad?

Ahora, algunas quejas son en extremo ignorantes por parte de las redes sociales, esto es porque la mayoría de la gente no sabe realmente el movimiento detrás de los eSports. Comenzando con los beneficios, quizás suene muy pretencioso ya que no se sabe realmente qué recompensas, o qué recompensas se obtiene al pagar esta cuota.

Vamos a tomar de ejemplo a los torneos “llaneros” que se organizan en las “Friki-plazas”. Ahí varios videojugadores tienen que pagar un venue (el lugar del evento), y así conseguir el lugar, ya que tanto los locatarios tienen que pagar renta, y mantención del equipo, incluso parte del Staff coopera con estaciones o su propia consola, y eso que solo estamos hablando de estos torneos “comunitarios”.

Ahora, ya sabemos que la FEMES es una organización con aval de la CONADE y que por eso deberían de tener todo el apoyo de la organización gubernamental. Pero incluso en eventos deportivos se paga una inscripción, se paga el equipo usado, incluso el estadio o deportivo tiene que rentarse para este tipo de eventos, eso cuesta. Para dar un ejemplo en los eSports, tomamos las finales de League of Legends o el EVO, se cobra incluso a los asistentes solo por ir a sentarse, o incluso en streamings se cobra una suscripción solo para comentar, eso son los eSports, eso es lo que hay detrás.

Tal vez no fueron las palabras adecuadas al anunciar así la forma en la que puedes participar, y aunque también haya un equipo nacional “no oficial” de Crash Royale que ha viajado y ganado eventos, el que se unan a este evento significa el compromiso que tiene esa selección en representar de mejor manera a nuestro país.

¿Estamos siendo el abogado del diablo? Tal vez sí, pero esto es debido a que en varios eventos tanto locales, como “profesionales”, siempre hemos visto lo mismo: gente que está tras bambalinas trabajando para una mejor integración entre la comunidad, personas que ofrecen el espacio, jugadores que se esfuerzan al máximo, y lo más importante, la pasión por los juegos de video.

Fuente [Unocero]

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